Cuando se apaga una luz

La muerte es parte de la vida y cuando es la de un hijo no es un acontecimiento esperable y pasa a ser la pérdida más difícil para los padres, mejorar los cuidados hacia el niño que está enfermo de una manera integral va a ser beneficioso para los padres porque facilita el duelo. Cuando se comunica el diagnostico afloran distintos sentimientos en los padres, temen que sus hijos hallan sentido dolor por los síntomas que presentaban, pueden sentir culpabilidad por creer que no cuidaron bien de ellos, negación o enojo.

 Luego de este difícil momento es importante resolver las dudas que tengan en la familia sobre la enfermedad y el fallecimiento, también la comunicación va  a ser muy importante en este punto para poder hablar sobre sus sentimientos, el que los padres expresen los suyos ayudara a que los otros hijos también puedan hacerlo.

Deben buscar ayuda en caso de que sea necesario, ya sea con su familia o con personal de salud a través de consultas, la muerte puede traer consigo sufrimiento psicológico como la falta de sentido de la vida y el dolor, pero se debe aprender a vivir con esta perdida.

El duelo es un proceso que toma tiempo para que las personas vayan incorporando en su vida la realidad de su pérdida, en especial la pérdida de un hijo suele ser más duradera e intensa. La idea de recuperarse tras una experiencia como esta parece difícil de lograr en ese momento, por eso debe tomarse su tiempo, hablar de lo ocurrido los ayudara a poder asumir la perdida y ayudar o apoyar a quienes también sufren esta perdida.

                                 

 

                                         

                                   Abraza tu dolor hasta que sane